Por: Cristian Conejo
Comunicador social y periodista del pueblo indígena Totoroez
Programa de comunicación y cultura 

La comunidad, los Muripɨk (médicos tradicionales) y las autoridades tradicionales cuidan el territorio del pueblo Totoroez con plantas medicinales.  

Los pueblos indígenas no estábamos preparados para una situación de emergencia tan complicada como la que hemos enfrentado con este “enemigo invisible”, como lo denominan los mayores del territorio, situación que ha afectado el tejido social, cultural y económico de la comunidad del pueblo indígena Totoroez.

Cuando la peste empezó a recorrer el mundo nadie imaginó que tendría un impacto tan grande en nuestras comunidades. Por ello no estábamos preparados para esta emergencia sanitaria. Sin embargo, es de resaltar que al interior del territorio se ha fortalecido la unidad, la solidaridad y la resistencia. Esto también se ha reflejado a nivel regional en los distintos territorios indígenas del Cauca. La comunidad la denomina “peste”, puesto que nuestros mayores señalan que si se nombra por el nombre con el cual se designa a nivel mundial estaremos atrayéndola. Por ello han dado la orientación para que la comunidad la denomine peste en todas las secciones del territorio.

Algunos de los procesos fundamentales para la contingencia ante la peste fueron los puntos de control humanitario, la salud propia, la seguridad alimentaria y el plan de comunicación y educación. En cada uno de los pueblos ancestrales las comunidades indígenas decidieron hacer un cerco para que la peste no llegara a los territorios. “Lo mismo hizo nuestra comunidad del pueblo Totoroez, que llevó a cabo la prevención con plantas medicinales”, mencionó Diana Lucía Quirá Ulcué, indígena del pueblo Totoroez.

En cuanto a la seguridad alimentaria, los pueblos indígenas del Cauca hicieron los respectivos trueques de alimentos para el sostenimiento de las familias del territorio. Las chivas salían a cada territorio con alimentos de tierra fría cultivados por la comunidad indígena para intercambiarlos con alimentos de tierra caliente. De regreso a los territorios se hizo entrega de los alimentos a las familias más vulnerables para que pudieran solventar sus necesidades. Así mismo, se hacían trueques internos dentro de las familias, veredas y secciones, con el propósito de evitar que la comunidad saliera del territorio.

El bloque político lidera acciones de cuidado frente a la peste

Dentro del territorio del pueblo Totoroez los comuneros acataron las orientaciones del bloque político organizativo, espacio operativo del Cabildo para dinamizar los mandatos comunitarios del plan de vida hacia el buen vivir de la comunidad.

“El recorrido que necesita hacer la comunidad de Totoró con el Plan de vida es un compromiso comunitario, colectivo, autónomo, solidario, auténtico, de carácter y obligatorio cumplimiento. Con el objeto de mantener vivas y fortalecidas la cultura, la lengua, las costumbres, las creencias, la tradición oral, las formas de alimentarnos, la educación, la salud, las leyes o normas propias, la autoridad, en general todos los aspectos que forman parte de nuestro mundo. Las partes comprometidas en la dinamización y la prolongación integral Totoroez son: el territorio, la comunidad, el gobierno y la cultura”. (Así lo dice el plan de vida del año 2002).

Punto de control humanitario y de salubridad, “Romboy” para que la peste no llegue a nuestro territorio.
Foto: Cristian Conejo
Punto de control humanitario y de salubridad, “Romboy” para que la peste no llegue a nuestro territorio.
Foto: Cristian Conejo

El bloque político organizativo está conformado por los grupos comunitarios, las Juntas de Acción Comunal, las madres comunitarias, los docentes, los programas de apoyo, los exgobernadores, los líderes, los sabedores espirituales y la comunidad en general. En este espacio comunitario se analiza, se reflexiona y se toman decisiones colectivas con el propósito de proteger y prevenir al pueblo Totoroez.

Asimismo, se desarrollaron protocolos de bioseguridad para los comerciantes que por motivos de necesidad y sustento de la familia tuvieron que salir hacia ciudades como Cali, Santander de Quilichao, y Popayán. Para todas estas dinámicas productivas y de comercio que realiza la comunidad se orientaron los lineamientos para que los comuneros fueran conscientes y responsables con sus familias y se evitara el contagio.

El pueblo indígena Totoroez implementó un plan de comunicación y educación pedagógica comunitaria con el propósito de concientizar y sensibilizar a la comunidad sobre el autocuidado y la prevención de la enfermedad a través de contenidos comunicativos en radio, video, impresos y redes sociales. Esto permitió visibilizar el ejercicio colectivo que realizaron la Guardia Indígena, los grupos comunitarios, las Juntas de Acción Comunal y los programas de apoyo en los puntos de control humanitario. También se mantuvo la sabiduría ancestral con el apoyo de los sabios espirituales, realizando armonizaciones dentro del territorio para la prevención de la peste en la comunidad.

Otro de los aspectos a resaltar es el proceso de creación y distribución de medicamentos propios e insumos, que viene adelantando el programa de salud IPS-I Namoi Wasr a través de la Casa de la Hierbabuena “Namoi Jao”, con el propósito de afianzar los protocolos de bioseguridad en las familias, la comunidad y los puntos de control humanitario a nivel regional. 

Toda esta dinámica de protección y prevención de la peste ha generado que el Gobierno nacional reconozca el esfuerzo comunitario que vienen realizando los pueblos y organizaciones indígenas. Sin embargo, el Gobierno no ha garantizado los recursos necesarios para salvaguardar a las comunidades indígenas, a pesar de estar consideradas entre los grupos más vulnerables. 

Fortalecimiento de la Sabiduría Ancestral 

El Cabildo Indígena del pueblo Totoroez resalta la labor incondicional de los sabios ancestrales para fortalecer y para contrarrestar todas las desarmonías que se han presentado en el territorio. Este proceso se debe continuar fortaleciendo desde las prácticas propias, puesto que esta peste ha hecho que se evalúe internamente algunos procesos. Queda la tarea de ajustar algunas dinámicas comunitarias que a futuro nos permitan hacerle frente con más contundencia a las pandemias que lleguen a nuestros territorios. 

La oralidad de los mayores ha sido otro aspecto de mucha importancia, debido a que cada familia ha mantenido y puesto en práctica procesos culturales. La comunidad de manera permanente realiza rituales, los sahumerios, las bebidas propias con plantas y vaporizaciones producidas en el Trau Misak (huerta tradicional, en nuestro idioma Namtrik).

Los Muripɨk, en coordinación con el programa de salud, realizan armonizaciones y rituales en los espacios de vida, en las familias y en la comunidad como mecanismo de protección y salvaguarda del pueblo indígena Totoroez. se realizan con los campesinos y pobladores urbanos que conviven en el territorio. En este proceso de contrarrestar la enfermedad un grupo de sabios trabaja de manera articulada y coordinada, así lo menciona Marina Sánchez, coordinadora de la Namoi Jao, la Hierbabuena: 

“Los medicamentos se están produciendo en la Hierbabuena, hay noventa y un medicamentos para las diferentes enfermedades en el territorio; se está produciendo la flor de cabuya, esencia de higuillo, jarabe de eucalipto, esencia de guasguil, manzanilla y romero. También se están produciendo pomadas, pastillas, jabones y aceites. En cuanto a la desarmonía de la peste se está preparando la esencia de flor de cabuya, esencia de higuillo y jarabe de eucalipto; estos son para la prevención. Nosotros mismos vamos a recoger las plantas de la parte fria, de la parte media y la parte baja, después las plantas llegan a la Namio Jao donde se clasifican y se lavan. Seguidamente se realiza la transformación de las plantas, y luego ya salen para la dispensación de medicamentos al lugar que llamamos la Hierbabuena. Al mismo tiempo se hace un kit para entregar a la población del pueblo Totoroez, para los crónicos, es decir, para los diabéticos, los hipertensos y los que están bajitos de defensas, a ellos se les está entregando los medicamentos”. 

Los Trau Misak son un aspecto fundamental en la garantía de la alimentación de las familias y comunidad, pues, además de producir insumos, medicamentos y producción agropecuaria para ser comercializada en otras regiones del país, han permitido el autosostenimiento en los hogares del territorio indígena del pueblo Totoroez.

Fotografía: Mayor Marcos Ulcué, es hablante del Idioma de Namtrik del Pueblo Totoroez, además, hace acompañamiento a toda la comunidad fortaleciendo la parte
cultural y social a los comuneros del Territorio. Autor: Cristian Conejo
Fotografía: Mayor Marcos Ulcué, es hablante del Idioma de Namtrik del Pueblo Totoroez, además, hace acompañamiento a toda la comunidad fortaleciendo la parte cultural y social a los comuneros del Territorio. Autor: Cristian Conejo

Comunidad Totoroez retorna al territorio

Para los comuneros que son parte del territorio ancestral del pueblo indígena Totoroez, y que, por motivos de trabajo, estudio y otras necesidades se encuentran en otras regiones del país, se construyeron protocolos para el retorno al lado de sus familias. Quienes regresaron tenían que acogerse a las normas que se habían establecido para evitar que la peste llegara a la comunidad. Se estableció un espacio propio de aislamiento donde debían permanecer por quince días, allí se realizaban los respectivos exámenes médicos y cuando se tuviera la certeza de que no padecían ninguna desarmonía de salud podían llegar a su casa y reencontrarse con sus familias. “Hasta el momento la IPS-I sigue desarrollando exámenes médicos en las diferentes secciones y brindando medicamentos propios de la Hierbabuena”, mencionó en su momento Oliverio Conejo, coordinador del programa de salud IPS-I Namoi Wasr, Oliverio fue asesinado por actores armados el 11 de septiembre del año 2020.

Fotografía: Oliverio Conejo (Q.E.P.D) Coordinador del programa de salud en año 2020, en este año fué asesinado en nuestro Territorio.
Oliverio apoyaba el trabajo con las plantas medicinales para cuidar su comunidad Totoroez. “seamos esencia nunca apariencia, eso hace
la diferencia”, nos decía. Autor: Cristian Conejo
Fotografía: Oliverio Conejo (Q.E.P.D) Coordinador del programa de salud en año 2020, en este año fué asesinado en nuestro Territorio.
Oliverio apoyaba el trabajo con las plantas medicinales para cuidar su comunidad Totoroez. “seamos esencia nunca apariencia, eso hace la diferencia”, nos decía. Autor: Cristian Conejo

Prevención y cuidado desde la comunicación

El proceso de comunicación propia está direccionado desde el Plan de Vida del pueblo Totoroez, cuyo propósito es fortalecer la cultura, el proceso político organizativo, la defensa y la protección del territorio.

El programa de comunicación y cultura es uno de los procesos fundamentales para la comunidad en tiempos de esta enfermedad a nivel mundial. La base fundamental de la comunicación son las formas propias de comunicar y su significado. Por ese motivo, la sabiduría ancestral y lo espiritual vienen jugando un papel de mucha importancia para la protección y prevención de la peste.

Otro de los planes de concientización y sensibilización a la comunidad es a través de la emisora Radio Libertad la cual tiene una cobertura del 100% en el territorio, como también en otros pueblos indígenas, municipios y departamentos de Colombia. Por ese motivo, la programación de la emisora es pluricultural, y en sus diferentes espacios se transmite sobre los riesgos de la peste, los protocolos de cuidado y el cómo prevenirla utilizando la sabiduría ancestral.

Se trabajan contenidos informativos en vídeo, escritos, programas y mensajes radiales, radio teatro y mensajes en las redes sociales. El plan de comunicación contribuye con la visibilización y promoción de las prácticas culturales, el uso de las plantas medicinales, los sahumerios familiares y comunitarios, las ritualidades, el Trau Misak y la comida tradicional del pueblo indígena Totoroez.

Conflicto Armado en el Territorio, la otra pandemia.

Otra de las dificultades que se presenta en el resguardo es con los actores armados que desarmonizan el Buen Vivir de la comunidad, pues han querido generar terror y pánico con acciones bélicas que ponen en riesgo la comunidad y el territorio. Por esta razón, la Guardia Indígena ha hecho el control territorial frente al ingreso de personas poniendo un punto de control en la vía el Libertador, con el fin de cuidar a la comunidad, y es especial a los niños y mayores no solo de la peste sino de actores ajenos al territorio.

Punto de control para que la peste no entrara a nuestro territorio indígena Foto: Cristian Conejo
Punto de control para que la peste no entrara a nuestro territorio indígena Foto: Cristian Conejo 

En los siete meses de cuarentena se presentaron tres hostigamientos armados, retenes y amenazas a la autoridad tradicional y líderes.  Por ese motivo, desde la autoridad tradicional se han realizado los recorridos de control territorial. Se le ha exigido al Ejército Nacional y a los grupos armados legales e ilegales respetar el territorio y no hacer presencia dentro de él. Lo anterior, se ha dado a conocer al Ministerio Público, a los organismos internacionales, al Gobierno Nacional y a la Corte Constitucional para que se generen mecanismos de protección y salvaguarda a la comunidad. Como resultado, la Corte emitió el Auto del 20 de mayo del 2020, donde se comunica que en veinte días el Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa y la Unidad de Víctimas, debían realizar un informe del cumplimiento del Plan de Salvaguarda del pueblo indígena Totoroez. Sin embargo, cabe mencionar que hasta la actualidad el cumplimiento de esta orden judicial es mínima y es evidente que el conflicto armado nuevamente está agudizado en los territorios indígenas.

En conclusión, debido a la pandemia o peste que se presenta a nivel mundial, la comunidad del pueblo Totoroez tomó la decisión de hacer el control de bioseguridad durante los siete meses que duró la cuarentena, lo hizo las veinticuatro horas del día en el punto de control humanitario y de salubridad, ( “el romboy”) “round point”, con la ayuda de los sabedores espirituales, las plantas para el sahumerio, los grupos comunitarios, las Juntas de Acción Comunal, los programas de apoyo al Cabildo, la Guardia Indígena y las personas de la comunidad quienes ayudaron voluntariamente. Por su parte el programa de comunicación y cultura continúa adelantando procesos para fortalecer la oralidad y la comunicación propia dentro del territorio. 

La autoridad tradicional continúa en ejercicio de sus facultades para proteger la comunidad con el fin de que no llegue la desarmonía por parte de los actores armados. Además, ha exigido al Gobierno Nacional que debe respetar el territorio y adelantar mecanismos de protección y garantías a los derechos fundamentales de la comunidad, ya que este es su deber. Los únicos legítimamente autorizados para realizar el ejercicio de control territorial en unidad para el alcance del Buen Vivir de la comunidad del pueblo Totoroez, son:  la comunidad, la autoridad tradicional y la Guardia Indígena.

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